Todas las creaciones de esta colección están elaboradas en plata maciza 925 y cuidadosamente bañadas en oro de 18 quilates.
Los anillos llevan un chapado de 3 micras para una mayor resistencia diaria, mientras que los collares y pendientes están dorados con 1 micra para conservar su finura y ligereza.
Esta combinación preciosa une la suavidad de la plata con el calor solar del oro, para joyas luminosas, duraderas y llenas de intención.