Cada anillo es un círculo de intención para llevar a diario.
Hechos a mano en plata bañada en oro de 18 quilates y engastados con piedras naturales, vibran al ritmo de tu energía.
Discretos o radiantes, acompañan tus gestos como presencias preciosas — portadoras de claridad, fuerza, amor o transformación… según lo que decidas invocar.